Nuestro Blog

La mujer de otro

La mujer de otro

Lee atentamente el siguiente relato:   La mujer de otro Abelardo Castillo Supongo que siempre lo supe; un día yo iba a terminar llamando a esa puerta. Ese día fue esta noche. La casa es más o menos como la imaginaba, una casa de barrio, en Floresta, con un jardín...

La piel de Judas

La piel de Judas

Lee atentamente el siguiente relato:   La piel de Judas Juan José Panno Rajá pa dentro, rajá para dentro te digo, que te voy a arrancar la cabeza, te miraste como tenés las rodillas desgraciumana, me vas a volver loca, vos querés que me vuelva loca, que me...

De algo sirve

De algo sirve

Lee atentamente el siguiente relato:   De algo sirve Jaime Castaño Había discutido por largo rato la inutilidad de las pequeñas buenas acciones, aquellos ademanes caballerescos y cotidianos: ceder el puesto a un anciano, a una embarazada, ayudar a los niños a...

Carta a Dulcinea

Carta a Dulcinea

Lee atentamente el siguiente texto:   Carta a Dulcinea Héctor Daniel Olivares Fue cosa grande y curiosa que un labriego, paticorto y panzudo, de piel cetrina y agrietada, requemada por los soles de Castilla, se presentara en la casa de Aldonza portando una carta...

Deletrearte

Deletrearte

Lee atentamente el siguiente relato:   Deletrearte María Cristina Ramos Laura se llamaba. Cada vez que me acuerdo. En ese tiempo no había estos edificios. Éramos una escuela rancho. Yo estaba recién recibida. Por eso me sentía más segura haciendo papeles, o...

Las vacas no dan leche

Las vacas no dan leche

Lee atentamente el siguiente texto:   Las vacas no dan leche Un campesino acostumbraba a decirles a sus hijos cuando eran niños: —Cuando tengan 12 años les contaré el secreto de la vida. Cuando el más grande cumplió los 12 años, le preguntó ansiosamente a su...