El faunito – Secuencia narrativa

Muchos escritores contemporáneos han tomado temas o personajes de la mitología para crear sus cuentos. Estos textos al tener autor y transmitirse por escrito son cuentos modernos, no pertenecen a la narración oral.

Lean el cuento siguiente:

 

El faunito

Eduardo Gudiño Kieffer

Mientras el Faunito vivió sin vislumbrar la vida (tocando la siringa, comiendo uvas silvestres y durmiendo al sol), todo fue maravilloso. Una corona de pámpanos bastaba para embellecer la jornada. ¡Y era tan inquietante correr por los vericuetos del bosque persiguiendo su propia sombra; o tratando de atrapar la idea de una idea, concretada a veces en cabellera al viento, risa de agua, muslo terso o silueta fugitiva! Sí, el Faunito era feliz. Feliz porque sí, feliz sobre todo cuando tocaba el instrumento que él mismo había construido con unas cañas cortadas junto a la fuente Castalia: la siringa de la que arrancaba lamentos, arrullos, voces y hasta palabras (o quizás todo lo que no podían las palabras). Tan arrebatadora era la música del Faunito, que para escucharla los peces salían del agua junto a las náyades húmedas, las dríades abrían los troncos de las encinas milenarias, las lobas amamantaban a los corderos, de entre mirtos y laureles asomaban silvanos desmelenados. Pero (no sólo lógica, sino mitológicamente) felicidad que dura… deja de ser felicidad.Satiro
Un día Filomela, estremecida por la música del Faunito, voló tan alto que chocó contra el carro de Apolo: –“¿Qué haces aquí, tan lejos de tus bosques?” –preguntó el dios–. “¡Vuelo en alas de la música del Faunito!” La respuesta, por supuesto, desagradó a Apolo, que tomó su lira de oro y descendió hasta el umbrío lugar donde un simple faunito se permitía hacer música que impulsaba a los pájaros al cielo. ¡Ah! ¡Hubierais debido estar allí para escuchar tan formidable contrapunto! Al primer acorde de la lira, los árboles temblaron. Pero al primer gemido de la siringa derramaron lágrimas verdes. Al primer acorde de la lira las fuentes enmudecieron; pero al primer gemido de la siringa, dejaron de manar. Euro llevó los sones al Olimpo. Al escuchar la lira de Apolo, se interrumpió uno de los divinos banquetes. Pero cuando se oyó la siringa, Ganímedes volcó la copa sobre la túnica de Zeus, que por azar no estaba en ese instante transformado en animal para seducir a alguien.
Apolo acabó por darse cuenta de que la música del Faunito era muy superior a la suya. Y decidió vengarse como sólo los dioses saben hacerlo. Dejó caer la lira con desgano y señalando los pies del Faunito empezó a reír a carcajadas. Los dioses, asomados a balcones de nubes, miraron hacia donde señalaba Apolo y rieron también. Y rieron las ninfas y las dríades y las náyades y las lobas y los corderos y los pájaros y los árboles y las piedras. El mundo estalló en una infame risotada. El Faunito bajó los ojos. Recién entonces, descubrió que tenía patas de chivo.
“No desafíes a los dioses, so pena de descubrir que tienes patas de chivo”.

 

La superestructura narrativa

En toda narración es posible encontrar las siguientes partes, aunque a veces puede faltar alguna de ellas:

1. Situación inicial (¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Quién o quiénes?): se presenta el lugar, el tiempo y los personajes, describiéndolos.
2. Complicación (¿Qué ocurre que cambia la situación?): ocurre un hecho (o varios) que produce algún cambio en la situación inicial.
3. Resolución (¿Cómo se soluciona la complicación?): la complicación se resuelve positiva o negativamente para los personajes.
4. Situación inicial (¿Cómo se ha transformado la situación inicial?): es el desenlace de la historia donde se presentan los cambios que se han producido respecto de la situación inicial. Por ello, toda narración es la historia de una transformación.
5. Evaluación: en algunos relatos el narrador expresa opiniones o comentarios sobre lo que está contando.

 

Uso de los verbos en la narración

El verbo indica tiempo; y en las narraciones indica el orden en que se desarrollan las acciones.
Busca en el cuento «El faunito» ejemplos para los verbos del Modo Indicativo que se mencionan; luego, anótalos en las líneas de puntos:

Pretérito Imperfecto:

…………………………………………………………………………
Este tiempo se emplea para describir lugares y personajes.
Indica acciones que se repiten o duran en el pasado.

Pretérito Perfecto Simple:

…………………………………………………………………………
Señala los núcleos narrativos. Es el tiempo que hace avanzar la narración. Indica acciones terminadas en el pasado.

Pretérito Pluscuamperfecto:

…………………………………………………………………………
Indica una acción anterior a otra acción pasada.

Presente:

……………………………………………………………………………
Se usa en los diálogos y para indicar aclaraciones u opiniones del narrador.

 

Ahora, responde

a. ¿Qué es un fauno?
b. Busquen en el texto el significado de siringa.
c. Deduzcan por el cotexto o busquen en el diccionario el significado de:

pámpanos, Castalia, náyades, dríades, silvanos, filomela, Euro, Olimpo, Ganímedes, Zeus, Apolo.

d. Señala en el texto la superestructura narrativa: situación inicial, complicación, resolución y evaluación.
e. ¿Qué transformación sufre el fauno en la situación inicial?
f. Identifica el tipo de narrador.
g. ¿Qué tiempos verbales son utilizados en la situación inicial, en la complicación y en la resolución? Fundamenten.
h. ¿Qué modo y tiempo verbal se emplea para aconsejar al lector?
i. Los dioses de la mitología griega manifestaban pasiones humanas. ¿Cuál de ellas se manifiesta en Apolo?
j. ¿Qué competencia es necesaria para comprender este cuento?
k. ¿Por qué el narrador califica de “infame risotada” la del mundo? ¿Qué sentimiento manifiesta el narrador hacia el mundo de los dioses y hacia el faunito?

Quizás también te interese leer…

1 Comentario

  1. Jejej ya se de donde saco la tarea la profe hdp

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Por razones obvias, no enviamos las respuestas de las actividades.