Lee atentamente el siguiente relato:

 

El sueño
Ernesto E. Ezquer Zelaya

¡Aquello era un torbellino de músicas, luces y gritos! Y el constante cruzarse de colores vivos en las serpentinas, en los disfraces, en los rostros pintados, aumentaba la alegría vertiginosa en la cabecita de Antonia; que todo eso lo había visto y sentido la noche antes en el corso de Posadas, y ahora volvía a gustarlo en su sueño; allá lejos ahora, en su rancho de la costa del Aguapey, la casa de sus padres.
Soñaba la paisanita, y en el espejo de su sueño volvía a aparecérsele toda la escena de brillante color y animación. Ahí junto a ella estaba de nuevo ese joven alto y bien vestido, que ―según se lo contara su prima Florencia― era nada menos que segundo comisario del Guayra. La hablaba con una entonación extraña de hombre de Buenos Aires y sus palabras eran de amor. ¡Bien se lo merecía ella con sus veinte años frescos, sus ojos negros y su boca de ñangapiry! Un grupo de máscaras saltando y haciendo sonar pitos y trompetas los separó por momentos. ¡Qué gracia le hacían las mascaritas a Antonia! Su risa se desgranaba fácil ante ellas. Sólo la última máscara del grupo, le dio una ligera inquietud, con su alta estatura, sus hábitos blancos y su horrenda careta de calavera. Pero pasaron y Enrique ―que así le dijo llamarse su cortejante― volvió a acercársele con un ramillete de flores de regalo, y un sin fin de frases apasionadas.
A veces, Antonia se sabía soñando e iba a despertarse como si alguien de lejos la llamara; pero haciendo ella misma un esfuerzo, retomaba las gratas imágenes de su sueño… y el corso seguía y los ojos de Enrique volvían a mirarse en los suyos.
Pasaba frente a ellos, un coche suntuoso, tirado por espléndido tronco de caballos y en él iba sentada una mujer regiamente vestida, con un traje rojo y dorado; pero era una mujer pálida cuyo rostro, sin antifaz, y de expresión maléfica, los miró largamente. Antonia sintió un escalofrío al verla y notar su mirada cruel e inmóvil.

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Y mientras la paisanita dormía en el rancho que apenas parecía emerger de entre el pastizal plateado por la luna llena, el chistido fatal del suindá, cortó como un presagio siniestro la calma de esa noche correntina; brillante de estrellas y de lindos sueños.
Un vientito fresco cruzó por sobre el monte como un bálsamo de tranquilidad, y pareció acariciar el naranjal de la quintita de la casa de Antonia. Empezaba a aclarar.
Un rumor suave como un suspiro se oyó afuera junto a la casa, algo parecía reptar entre la gramilla.

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Enrique, algo de pronto le ha dicho en tono brusco de aviso y Antonia dándose vuelta ve a un caballo oscuro que galopaba desaforado hacia ellos. ¡Cerca ya estaba! Los ojos del animal enloquecido parecían dotados de extrañas fosforescencias y de su pescuezo flotando como un adiós, una serpentina roja cual herida abierta y sangrante, hendía el aire. Otro grito de Enrique y ella hizo un movimiento desesperado, evitando la embestida del negro corcel que ya llegaba; pero la serpentina se le envolvió en el busto como un latigazo de hielo…

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Era ya de día.
¡Mamita!
La voz de Antonia se alargó en este grito de horror. Ya despierta, con los ojos inmensos de pavor contempló extática a la víbora de la cruz, que momentos antes, mientras dormía, le dejara en el hombro los dos rubíes de su mortal herida.
El reptil, caído del lecho de Antonia, quedó un momento quieto en su metro y cincuenta de manchado terciopelo. Sólo su cola se agitaba nerviosa como un saludo a la muerte que ya venía hacia la paisanita lentamente.

 

Actividades

1. Dentro del sueño, Antonia ve imágenes que pueden tomarse como presagios de un desenlace fatal, ¿Cuáles son esas imágenes y qué crees que representan?
2. Según tu opinión, ¿en qué momento se mezclan el mundo de los sueños y la realidad?
3. Elige un tema que consideres adecuado para el relato:

a) El amor.
b) La muerte.
c) El deseo de estar con la persona amada.
d) La mala suerte.
e) La fantasía de una mujer enamorada.
f) La fatalidad.
g) La cruel realidad.
h) El mundo de los sueños.
i) Ninguno de los anteriores, para mí el tema es…………

4. Este cuento, ¿puede ser considerado fantástico o realista? Explica y fundamenta tu respuesta.

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4 Comentarios

  1. Gracias por tu aportación. Feliz semana.

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  2. Dicen que la etapa más peligrosa en el proceso de cumplir nuestros sueños es cuando creemos que los hemos cumplido y en verdad no hemos conseguido nada en ese instante casi siempre nos confiamos y por mala suerte muchos grandes sueños terminan perdiéndose de esa manera. Los errores se cometen una sola vez. tratemos entonces de que este sueño tenga un final feliz (el sueño eh, solo el sueño pues con respecto al final de estaa novela. jijijiji) Nada, un dibujo genial, que conste, no había visto el trabajo terminado. Un gran saludo parami queridísima dibujante estrella y ojalá y no demore mucho en salir el capítulo 2

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  3. Gracias preciosa!Besotes

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  4. Gracias Dani, que bueno que te han gustado.

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