Lee atentamente los siguientes relatos:

 

Soledad
Pedro de Miguel

   Le fui a quitar el hilo rojo que tenía sobre el hombro, como una culebrita. Sonrió y puso la mano para recogerlo de la mía. Muchas gracias, me dijo, muy amable, de dónde es usted. Y comenzamos una conversación entretenida, llena de vericuetos y anécdotas exóticas, porque los dos habíamos viajado y sufrido mucho. Me despedí al rato, prometiendo saludarle la próxima vez que le viera, y si se terciaba tomarnos un café mientras continuábamos charlando.
No sé qué me movió a volver la cabeza, tan sólo unos pasos más allá. Se estaba colocando de nuevo, cuidadosamente, el hilo rojo sobre el hombro, sin duda para intentar capturar otra víctima que llenara durante unos minutos el amplio pozo de su soledad.

 

Actividades

1. ¿Estás de acuerdo con el título? ¿Qué otro le pondrías?
2. ¿Cómo te imaginas que es el “cazador”? Descríbelo de la forma más completa que puedas.
3. ¿De qué manera caza a sus “víctimas”?

 

————————-

 

Cuento de espanto
José Emilio Pacheco

Violó la cripta a medianoche. Halló su propio cadáver en el sarcófago.

 

Actividades

1. A pesar de ser breve, ¿qué características del cuento de terror puedes mencionar?
2. ¿Qué giro inesperado crea el “terror” en el minirelato?
3. ¿Cómo lo continuarías?

 

————————-

 

Polemistas
Luis Antuñano

Varios gauchos en la pulpería conversan sobre temas de escritura y de fonética. El santiagueño Albarracín no sabe leer ni escribir, pero supone que Cabrera ignora su analfabetismo; afirma que la palabra trara* no puede escribirse. Crisanto Cabrera, también analfabeto, sostiene que todo lo que se habla puede ser escrito.
-Pago la copa para todos -le dice el santiagueño- si escribe trara.
-Se la juego -contesta Cabrera; saca el cuchillo y con la punta traza unos garabatos en el piso de tierra.
De atrás se asoma el viejo Álvarez, mira el suelo y sentencia:
-Clarito, trara.

* Trara: Trípode de hierro

 

Actividades

1. Si bien ambos son analfabetos, uno sostiene una gran verdad, ¿cuál es esa verdad y quién de ellos la afirma?
2. El autor, ¿cómo logra sacar una sonrisa al lector?

Quizás también te interese leer…

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Por razones obvias, no enviamos las respuestas de las actividades.