Lee el siguiente fragmento de “Grave problema argentino: querido amigo, estimado, o el nombre a secas”, de Julio Cortázar. Luego, resuelve las consignas.
Dilemas para encabezar una carta
Usted se reirá, pero es uno de los problemas argentinos más difíciles de resolver. Dado nuestro carácter (problema central que dejamos por esta vez a los sociólogos), el encabezamiento de las cartas plantea dificultades hasta ahora insuperables. Concretamente, cuando un escritor tiene que escribirle a un colega de quien no es amigo personal, y ha de combinar la cortesía con la verdad, ahí empieza el crujir de plumas. […]
A un señor que es un colega pero no un amigo no se le puede decir: “Querido Frumento”. No se le puede decir por la sencilla razón de que usted no lo quiere a Frumento. […] La gran solución argentina parece ser, en esos casos, escribir: “Estimado Frumento”. Es más distante, más objetivo, prueba un sentimiento cordial y un reconocimiento de valores. […] “Estimado” es un término que rezuma indiferencia, oficina, balance anual, desalojo, ruptura de relaciones, cuenta del gas, cuota del sastre. Usted piensa desesperadamente en una alternativa y no la encuentra; en la Argentina somos queridos o estimados y sanseacabó. […]
Variantes como “apreciado” y “distinguido” quedan descartadas por tilingas y cursis. Si uno lo llama “maestro” a Frumento, es capaz de creer que le está tomando el pelo. Por más vueltas que le demos, se vuelve a caer en “querido” o “estimado”. Che, ¿no se podría inventar otra cosa? Los argentinos necesitamos que nos desalmidonen un poco, que nos enseñen a escribir con naturalidad: “Pibe Frumento, gracias por tu último libro”, o con afecto: “Ñato, qué novela te mandaste”, o con distancia pero sinceramente: “Hermano, con las oportunidades que había en la fruticultura”, entradas en materia que concilien la veracidad con la llaneza. Pero será difícil, porque todos nosotros somos o estimados o queridos, y así nos va.
Julio Cortázar, La vuelta al día en ochenta mundos, México, Siglo XXI, 1967.
Actividades
1. ¿Cuál es el dilema que tiene el autor? ¿Cómo se relacionan los argentinos con ese dilema?
2. Entre “Querido” y “Estimado”:
a) ¿Qué diferencias plantea el autor? ¿Estás de acuerdo con él?
b) ¿Alguna vez los usaste? ¿Cuándo?
c) ¿Preferís usar otras variantes? ¿Cuáles?
3. ¿Qué otras variantes podrían usar los argentinos en lugar de “Querido” y “Estimado” según el autor? ¿Por qué no lo hacen?
4. ¿En qué época crees que se escribió el texto? ¿Qué te permitió deducirlo?
5. ¿Crees que esos problemas siguen siendo actuales? Explica.
6. Al finalizar, el autor escribe: “Pero será difícil, porque todos nosotros somos o estimados o queridos, y así nos va.”
a) ¿Qué crees que quiso decir con “así nos va”?
Otras actividades
1. ¿Cuál es el tema del texto? ¿Qué problemas plantea?
2. Haz una lista con las formas de tratamiento mencionadas por el autor y ordénalas según su formalidad, de la más formal a la más informal. ¿Qué diferencias de significado marca el autor?
3. ¿Cuáles de esas formas se siguen usando actualmente?
4. ¿Cuáles usan ustedes? ¿Qué diferencias de significación encuentran entre una y otra?
5. ¿Alguna vez se les planteó un problema parecido al escribir un mail?
6. Identifica los términos o expresiones que permiten reconocer la época en que se escribió el texto.
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