Lee atentamente el siguiente relato: El piedrazo Luis Pescetti Resulta que yo había comprado una rifa de la cooperadora de la escuela que queda a media cuadra, y había sacado el primer premio que eran cuatro autos, dos casas, tres motos y un cuchillito. Bueno,...
Comprensión
El fan
Lee atentamente el siguiente relato: El fan Diego E. Gualda Lo gastaban. Lo gastaban todo el tiempo. Lo gastaban mal. Lo gastaban los parientes. Lo gastaban los amigos. Lo gastaban los compañeros de trabajo, tanto los superiores como los subalternos. Aunque,...
Wainamoinen y el gigante Wipunen – Núcleos Narrativos
Lee atentamente el siguiente relato: Wainamoinen y el gigante Wipunen El viejo, el impasible Wainamoinen, el runoya inmortal, hallábase ocupado en construir un navío, un navío nuevo, en la punta del promontorio nebuloso, de la isla rica en umbrías. Y cantaba,...
El árbol de la buena muerte
Lee atentamente el siguiente relato: El árbol de la buena muerte H. G. Oesterheld María Santos cerró los ojos, aflojó el cuerpo, acomodó la espalda contra el blando tronco del árbol. Se estaba bien allí, a la sombra de aquellas hojas transparentes que filtraban...
Frío en Lomas Coloradas
Lee atentamente el siguiente relato: Frío en lomas coloradas de Wimpi Famoso el frío aquel. Para ordeñar a la vaca Regino Pardías tuvo que hacerle una fogata abajo, primero, cosa de “derretirle” la leche, porque con el frío, la leche se le había empedernido a...
El maltratado
Lee atentamente el siguiente relato: El Maltratado de Wimpi Licinio Arboleya estaba de mensual en las casas del viejo Críspulo Menchaca. Y tanto para un fregado como para un barrido. Diez pesos por mes y mantenido. Pero la manutención era, por semana, seis...
Excesivos ladrones
Lee atentamente el siguiente relato: Excesivos ladrones Ana María Shua Robaron el equipo de audio y los candelabros y la comida de la heladera y los ceniceros de cristal de Murano y el televisor y hasta los equipos de aire acondicionado y robaron también la...
Patio de tarde
Lee atentamente el siguiente relato: Patio de tarde A Toby le gusta ver pasar a la muchacha rubia por el patio. Levanta la cabeza y remueve un poco la cola, pero después se queda muy quieto, siguiendo con los ojos la fina sombra que a su vez va siguiendo a la...
El enigma
Lee atentamente el siguiente relato: El enigma Sivina Ocampo Fabio, un compañero de colegio, solía venir a casa a estudiar piano después de sus horas de trabajo. En su casa, no había piano, ni dinero para comprarlo, ni lugar para ponerlo si lo hubieran...