Lee atentamente el siguiente relato:
Soledad
Pedro de Miguel
Le fui a quitar el hilo rojo que tenía sobre el hombro, como una culebrita. Sonrió y puso la mano para recogerlo de la mía. Muchas gracias, me dijo, muy amable, de dónde es usted. Y comenzamos una conversación entretenida, llena de vericuetos y anécdotas exóticas, porque los dos habíamos viajado y sufrido mucho. Me despedí al rato, prometiendo saludarle la próxima vez que le viera, y si se terciaba tomarnos un café mientras continuábamos charlando.
No sé qué me movió a volver la cabeza, tan sólo unos pasos más allá. Se estaba colocando de nuevo, cuidadosamente, el hilo rojo sobre el hombro, sin duda para intentar capturar otra víctima que llenara durante unos minutos el amplio pozo de su soledad.
Actividades
1. Si leíste el cuento, te darás cuenta que no se describe físicamente ni al cazador ni a su víctima, ¿serán hombres o mujeres?, ¿serán jóvenes o ancianos? A continuación, realiza una descripción lo más completa posible de cómo te los imaginas.
2. ¿Cuál es el cebo que el “cazador” utiliza para cazar a sus “víctimas”?
3. Según tu opinión, ¿por qué motivos crees que “caza”? Explica.
4. ¿Estás de acuerdo con el título? ¿Qué otro le pondrías?
Observa las siguientes historietas basadas en este relato:
Historieta 1:
Historieta 2:
5. ¿Alguno de ellos se asemeja a lo que vos te imaginaste? Explica.
6. Según vos, ¿cuál crees que es más fiel al relato? ¿Por qué?
7. ¿Cómo clasificarías al relato? ¿Por qué?
¡QUÉ GENIALIDAD! Te agradezco tanto que compartas tus ideas. No conocía este cuento, ni vi jamás estas historietas que lo representan. Me encantaron. Saludos desde «la ciudad que tiene payé», en Argentina.