Cuento Realista

La enemiga

La enemiga

Lee atentamente el siguiente relato:   La Enemiga Virgilio Díaz Grullón Recuerdo muy bien el día en que papá trajo la primera muñeca en una caja grande de cartón envuelta en papel de muchos colores y atada con una cinta roja, aunque yo estaba entonces muy lejos...

Certificado de residencia

Certificado de residencia

Lee atentamente el siguiente relato:   Certificado de residencia Camilo José Cela El hombre bajó trabajosamente del automóvil. Entre su pierna derecha escayolada desde el tobillo a la ingle, el embarazo de las muletas y el peso de una cartera de mano colgándole...

El eclipse

El eclipse

Lee atentamente el siguiente relato:   El eclipse Augusto Monterroso Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido aceptó que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitivamente. Ante su ignorancia...

Historia verídica

Historia verídica

Lee atentamente el siguiente relato:   Historia verídica Cortázar, Julio A un señor se le caen al suelo los anteojos, que hacen un ruido terrible al chocar con las baldosas. El señor se agacha afligidísimo porque los cristales de anteojos cuestan muy caro, pero...

Mi mamá se fue a algún lado

Mi mamá se fue a algún lado

Lee atentamente el siguiente relato:   Mi mamá se fue a algún lado Valentin Grigorievch Rasputin El niño abrió los ojos y vio a una mosca que caminaba por el techo. Parpadeó y se quedó mirando a dónde iba. La mosca avanzaba en forma irregular hacia la ventana....

El pan ajeno

El pan ajeno

Lee atentamente el siguiente relato:   El pan ajeno Varlam Tíjonovich Shalámov Aquel era un pan ajeno, el pan de mi compañero. Éste confiaba sólo en mí. Al compañero lo pasaron a trabajar al turno de día y el pan se quedó conmigo en un pequeño cofre ruso de...

Macario

Macario

Lee atentamente el siguiente relato:   Macario Juan Rulfo Estoy sentado junto a la alcantarilla aguardando a que salgan las ranas. Anoche, mientras estábamos cenando, comenzaron a armar el gran alboroto y no pararon de cantar hasta que amaneció. Mi madrina...