Lee atentamente el siguiente relato: La Ramos Marcela Alluz “En mi grado había una niña, la Ramos, a la que le decían piojosa. Nadie quería juntarse con ella. Era pésima como alumna. Llevaba el guardapolvo desprendido y nunca tenía merienda. Andaba sola, y las...
Cuento Realista
La niña y las setas
Lee atentamente el siguiente relato: La niña y las setas León Tolstoi Dos niñas habían estado recogiendo setas en el campo y volvían camino de su casa. Debían atravesar la vía del tren, remontando el talud sobre el cual se extendía la vía. Cuando estaban en lo...
Pobrechico
Lee atentamente el siguiente relato: Pobrechico Esteban Valentino Conozco a Pobrechico desde que nació. Al principio no podía ni tocarlo. Mi mamá me había dicho que había que tener mucho cuidado porque esto y porque lo otro. Yo no entendía ni medio lo que me...
El Marica
Lee atentamente el siguiente relato: El Marica Abelardo Castillo Escuchame, César: yo no sé por dónde andarás ahora, pero cómo me gustaría que leyeras esto. Sí. Porque hay cosas, palabras, que uno lleva mordidas adentro, y las lleva toda la vida. Pero una noche...
El mexicano
Lee atentamente el siguiente relato: El mexicano Arkady Avérchenko En un banco del jardín público, una lindísima joven estaba sentada a la sombra de un corpulento tilo secular. Me sorprendió agradablemente su belleza, y me detuve. Fingiendo una agobiadora...
Mi entierro
Lee atentamente el siguiente relato: Mi entierro Discurso de un loco Leopoldo Alas Clarín Una noche me descuidé más de lo que manda la razón jugando al ajedrez con mi amigo Roque Tuyo en el café de San Benito. Cuando volví a casa estaban apagados los faroles,...
La gallina degollada
Lee atentamente el siguiente relato: La gallina degollada Horacio Quiroga Todo el día, sentados en el patio, en un banco estaban los cuatro hijos idiotas del matrimonio Mazzini-Ferraz. Tenían la lengua entre los labios, los ojos estúpidos, y volvían la cabeza...
Una casita en el campo
Lee atentamente el siguiente relato: Una casita en el campo Émile Zola La tienda del sombrerero Gobichon está pintada de color amarillo claro; es una especie de pasillo oscuro, guarnecido a derecha e izquierda por estanterías que exhalan un vago olor a moho; al...
El ayuno
Lee atentamente el siguiente relato: El ayuno Émile Zola I Cuando el vicario subió al púlpito con su amplio sobrepelliz de blancura angelical, la pequeña baronesa estaba beatíficamente sentada en su sitio habitual, cerca de una salida de calor, delante de la capilla...