Lee atentamente el siguiente relato: Historia del joven celoso Henri Pierre Cami Había una vez un joven que estaba muy celoso de una muchacha bastante voluble. Un día le dijo: -Tus ojos miran a todo el mundo. Entonces, le arrancó los ojos. Después le dijo: -Con...
Comprensión
Mecánicos
Lee atentamente el siguiente texto: Mecánicos Osvaldo Soriano Mi padre era muy malo al volante. No le gustaba que se lo dijera y no sé si ahora, en la serenidad del sepulcro, sabrá aceptarlo. En la ruta ponía las ruedas tan cerca de los bordes del pavimento que...
El dedo
Lee atentamente el siguiente texto: El dedo Feng Meng-lung Un hombre pobre se encontró en su camino a un antiguo amigo. Éste tenía un poder sobrenatural que le permitía hacer milagros. Como el hombre pobre se quejara de las dificultades de su vida, su amigo...
La galera
Lee atentamente el siguiente relato: La Galera Manuel Mujica Láinez ¿Cuántos crueles días viajan desde Córdoba, así, golpeados sin piedad contra la caja de la galera, aprisionados en los asientos duros, arrastrados por ocho mulas dementes? Catalina ha perdido...
El encaje roto
Lee atentamente el siguiente relato: El encaje roto Emilia Pardo Bazán Convidada a la boda de Micaelita Aránguiz con Bernardo de Meneses, y no habiendo podido asistir, grande fue mi sorpresa cuando supe al día siguiente -la ceremonia debía verificarse a las...
Las gafas
Lee atentamente el siguiente relato: Las gafas Matías García Megías Tengo gafas para ver verdades. Como no tengo costumbre no las uso nunca. Sólo una vez... Mi mujer dormía a mi lado. Puestas las gafas, la miré. La calavera del esqueleto que yacía debajo de las...
Yo y el ladrón
Lee atentamente el siguiente relato: Yo y el ladrón Wenceslao Fernández Flórez Cuando el señor Garamendi se marchó a veranear, me dijo: -Hombre, usted, que no tiene nada que hacer, présteme el favor de echar, de cuando en cuando, un ojo a mi casa. No es cierto...
El médico de los muertos
Lee atentamente el siguiente relato: El médico de los muertos Julio Garmendia Durante muchísimos años, el pequeño cementerio había sido un verdadero lugar de reposo, dentro de sus amarillentos paredones, detrás de la herrumbrosa y alta puerta cerrada. Algunos...
La pata de palo
Lee atentamente el siguiente relato: La pata de palo José de Espronceda Érase que en Londres vivían, no ha medio siglo, un comerciante y un artífice de piernas de palo, famosos ambos: el primero, por sus riquezas, y el segundo, por su rara habilidad en su...