Lee atentamente el siguiente relato: Diálogo sobre un diálogo Jorge Luis Borges A- Distraídos en razonar la inmortalidad, habíamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara. No nos veíamos las caras. Con una indiferencia y una dulzura más convincentes que...
Opinión
El ayuno
Lee atentamente el siguiente relato: El ayuno Émile Zola I Cuando el vicario subió al púlpito con su amplio sobrepelliz de blancura angelical, la pequeña baronesa estaba beatíficamente sentada en su sitio habitual, cerca de una salida de calor, delante de la capilla...
Desconexión
Lee atentamente el siguiente relato: Desconexión Carlos Enrique Saldivar —¡Al fin! —dijo el científico—. ¡He logrado crear la madre de todas las computadoras! ¡Y con ella he podido atrapar la infinita telaraña de Internet, conectando cada una de sus redes a un...
Carta a un desterrado
Lee atentamente el siguiente poema: Carta a un desterrado Claribel Alegría Mi querido Odiseo: Ya no es posible más esposo mío que el tiempo pase y vuele y no te cuente yo de mi vida en Ítaca. Hace ya muchos años que te fuiste tu ausencia nos pesó a tu...
La felicidad se encuentra en Papenburg
Lee el siguiente cuento popular holandés. No está completo. La felicidad se encuentra en Papenburg Podría decirse que Oosterlittens es un nombre complicado para darle a una ciudad. Pero si uno hubiera nacido en Holanda, Oosterlittens sería un nombre tan común y...
Un Ojito, Dos Ojitos y Tres Ojitos
Lee atentamente el siguiente relato: Un Ojito, Dos Ojitos y Tres Ojitos De Jacob y Wilheim Grimm (Adaptado por Mercedes Oro) Había una vez, una viuda que tenía tres hijas. La mayor se llamaba Un Ojito, porque tenía un solo ojo en medio de la frente; la segunda,...
La carta de recomendación
Lee atentamente el siguiente relato: La carta de recomendación Autor: Eduardo Wilde Hace poco se presentó en casa, el señor don Pedro Romualdo Mosqueira, que era portador de una carta de recomendación para mí. Atendiendo a ella, pregunté a don Romualdo en qué...
Chango sin espuelas
Lee atentamente el siguiente relato: Chango sin espuelas de Ángel María Vargas Se apean de los burros y atan las riendas en los gajos del enorme algarrobo que vuelca su hirsuta bondad sobre el patio de la escuela. El viento se lleva la nubecita de polvo que ha...
La flor
Lea atentamente el siguiente texto: La flor Leónidas Barletta Después entraron dos muchachos, indecisos, y Margarita los miró en la combinación de los tres espejos del local. Afuera se había detenido un aire frío, duro, que la gente empujaba tercamente. En la...