Lee atentamente el siguiente relato:
La margarita Caníbal
Maria Laura Díaz Domínguez
Ilustrado por Marina Cuello
Miércoles
Pasó algo espeluznante: acaba de morir el canario.
No es que me importe demasiado (si puedo, me los como) pero a este le había tomado cariño. Y bueno, fueron años de estar juntos.
Pero hay algo mucho más espeluznante: al canario se lo comió una flor. Sí, se lo tragó entero una margarita. Los padres de Juana la habían comprado a la mañana en el vivero de la vuelta. Estaban chochos, decían que hasta combinaba con la alfombra. La pusieron en el medio de la mesa de madera, esa a la que a mí no me dejan ni acercar. (¿Y dónde quieren que me afile las uñas? ¿En la bañadera?).
La cuestión es que hace un rato, cuando se hizo de noche, a mí me llevaron al lavadero con mi agua y mis piedritas, y a la flor y al canario los dejaron solos en el living. Apenas me había dormido cuando me despertaron unos ruidos. Me subí al estante para mirar por la ventana y… ¡Ay, no me quiero ni acordar!
La flor se había transformado. Tenía los pétalos arqueados, filosos, y el tallo se estiraba como una serpiente -hasta parecía que tenía escamas y todo-. Avanzaba directo al pajarito. Yo arañe, maullé, trate de empujar la manija de la puerta… pero sólo llegue a ver como la flor entraba por las rejas de la jaula, abría sus fauces y chau. De un bocado. ¡Después, como si nada! Eructó un par de veces, eso sí, y escupió algunas plumitas.
Seguro que cuando los padres de Juana se despierten, la van a arrancar y le van a cortar la raíz en pedacitos.
Jueves
¡Esto se pone cada vez peor! A la flor no la arrancaron ni la cortaron ni nada, y encima me echaron la culpa a mí. Me mandaron al balcón. Porque a la mañana el lavadero estaba con la puerta abierta. ¿Cómo puede ser? ¿Quién la abrió? Si estaba trabada… No, no puede ser ella, no quiero ni pensarlo. Y odio el balcón, ni siquiera tiene estufa. Pero ya empecé a vengarme, por algo tengo siete vidas (bueno, ahora cinco).
Fue hace un rato, cuando Juana ya estaba durmiendo. Ahí la vi otra vez a la maldita, con sus pétalos convertidos en colmillos. Se alargaba tanto que… ¡podía llegar hasta la pieza de Juana! Yo estaba encerrado, pero de alguna manera tenía que salvarla. Así que salté al árbol de la vereda y me trepé al techo de tejas. Del techo me tiré a la terraza (ahí perdí una vida). Corrí una chapa y resbalé por un caño hasta chocarme con la rejilla (ahí se fue la segunda). La empujé con mi cuerpo y entré a la cocina, desde donde pude correr por el pasillo. Entonces vi que la sombra de la margarita ya estaba sobre la cama de Juana. Me le tiré encima y empezó la lucha: yo, mordiéndola y arañándola; ella, estrangulándome, pinchándome. Cuando los padres de Juana se despertaron, justo me vieron mordiéndole el tallo mientras ella se hacía la santa.
¡Está bien, que me encierren otra vez en el balcón…! ¡pero que sea rápido, porque ahora sí que la flor va a querer comerme a mí!
Viernes
¿Que si me encerraron en el balcón? Sí, pero con ella. A la planta la sacaron para ver si mejoraba. Porque después de la guerra de anoche tenía dos pétalos arrugados, tres nudos en el tallo, una hoja cortada y más arañazos que las patas de la mesa. Parecía tan débil que no podría atacarme pero, por las dudas, yo me quedé detrás de un cactus.
A la tarde Juana llego del colegio corriendo. Revoleó la mochila, mordió un pan, habló por teléfono, se cambió la ropa y salió al balcón. “Por fin se acordó de mí”, pensé; pero no. Agarró la margarita. “Me quiere no me quiere”, empezó, y le iba arrancando los pétalos de a uno. “Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere” mientras la margarita parecía que me miraba como pidiéndome auxilio. A mí, justo.
Cuando le sacó el último pétalo, Juana gritó: “¡Me quiere!”. Y ahí si me agarró. Me hizo bailar, me estrujó, me dio besos. Hasta que sonó el timbre, entonces me tiró al suelo (por suerte caigo parado) y bajó corriendo hasta la puerta. La vi irse con un chico.
Entonces, despacio, me fui acercando a la margarita. Estaba hecha un asco. Y aunque en esta casa nunca me agradecen, por fin me animé y terminé de destrozarla.
La rompí. Tanto, que solamente quedaron enteras algunas pocas semillas.
Actividades
1. ¿Quién narra la historia? ¿Qué persona gramatical utiliza y qué tipo de narrador es? Extrae ejemplos que respalden tus respuestas.
2. Describe a los personajes principales de la forma más completa que te sea posible.
3. Ante la muerte del canario:
a) ¿Por qué culpan al protagonista y no a la flor?
b) ¿Por qué el protagonista se sorprende tanto de que lo hayan culpado?
a) ¿A quién hubieras culpado?
4. ¿Cómo puso en marcha su venganza el protagonista? ¿Logró lo que quería?
5. ¿Qué situaciones hacen ver al protagonista como el único culpable?
6. ¿Quién termina con la vida de la terrible margarita? ¿Lo hace consciente del peligro que representaba?
7. En este cuento se mencionan dos costumbres o creencias muy implantadas en todo el mundo, ¿cuáles son? Investiga cómo surgieron y coméntalas con tus compañeros.
8. ¿Por qué razón el protagonista dice que sólo le quedan 5 vidas? Explica.
9. Los cuentos fantásticos poseen elementos sobrenaturales, ¿cuál puedes mencionar en este? ¿Por qué lo consideras sobrenatural?
10. Según lo que vimos en clase, ¿este cuento fantástico es puro, impuro o extraño? Fundamenta tu respuesta.
11. Hacia el final, luego de que el protagonista destrozara a la margarita, menciona que sólo quedaron unas semillas. A continuación, escribe un relato donde cuentes qué es lo que sucedió con esas semillas.
Otras Actividades
Para pensar y comentar
1. ¿Qué significa la palabra “caníbal”? ¿Por qué la margarita del cuento es caníbal?
2. ¿Por qué les parece que los padres culpan al gato por la muerte del canario? ¿Por qué el gato considera que son injustos con él?
3. Uno de estos personajes narra la historia de la margarita caníbal. Identifíquenlo.
__El canario. __ La margarita. __ El gato.
4. Otro de los personajes tiene una intervención decisiva para impedir que la margarita siga haciendo daño. Señálenlo. ¿Lo hace intencionalmente?
__Los padres. __ Juana. __ El gato.
5. ¿Cómo reacciona el gato ante la muerte del canario? ¿Por qué él vigila y pelea con la margarita? ¿Por qué finalmente la destroza?
6. Piensen tres adjetivos que sirvan para caracterizarlo teniendo en cuenta sus reacciones. Luego justifiquen oralmente la elección.
confiado ● justiciero ● vengativo ● celoso ● piadoso
leal ● astuto ● observador ● ingenuo ● peleador
desconfiado ● compañero ● vigilante ● rencoroso
sociable ● valiente ● bravo ● guerrero
7. El cuento tiene la forma de un diario personal. ¿Qué les permite descubrirlo?
8. Hagan un resumen de los sucesos de cada día.
Para volver al texto
1. Al quedar sola con el canario, la margarita se transforma. Ubiquen ese fragmento en el texto. ¿En qué se transforma?
2. Subrayen todas las palabras y expresiones que les indican esa transformación, por ejemplo, “fauces”.
3. En el cuento aparecen entre paréntesis comentarios relacionados con algunas costumbres o creencias sobre los gatos. Localícenlas en el texto y escríbanlas en la carpeta. Les damos el primer ejemplo:
(si puedo, me los como) Los gatos comen canarios.
4. ¿Quién hace esos comentarios? ¿Qué efecto producen en el lector?
5. Las oraciones exclamativas tienen un valor expresivo. Lean las siguientes. ¿Qué sentimientos muestran en cada uno de estos casos?
…¡ay, no me quiero ni acordar!
El gato está atemorizado.
El gato está dolorido.
El gato está espantado.
…Juana gritó: “¡Me quiere!”
La sorpresa de Juana.
La alegría de Juana.
La preocupación de Juana
6. Averigüen cuál es el significado de la expresión “caer parado” y coméntenlo entre ustedes.
Para producir en forma oral y escrita
1. En forma oral completen esta explicación que da el gato. Incluyan por lo menos tres motivos o razones.
La margarita siempre me pareció sospechosa porque…
2. Imaginen que la margarita cuenta su historia. Escriban el diario correspondiente a estos días previos a su muerte. Tengan en cuenta que deberán imaginar los sucesos de uno de los días pues no está en el cuento. También deberán imaginar los pensamientos y sentimientos de la margarita ante lo que va sucediendo.
Martes: ……………………………………………………………………….
Miércoles: ……………………………………………………………………
Jueves: ………………………………………………………………………..
Viernes: ………………………………………………………………………
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