Lee atentamente el siguiente texto:
Perfecto
Un cuento futurista…
Habíamos tenido problemas. Teníamos ya el dudoso honor de haber sobrevivido a cuatro guerras mundiales, aunque con la última casi no lo logramos. Pero eso sí, habíamos aprendido.
Nuestro mundo había pasado de un sistema total de mercado al más estricto modelo socialista una y otra vez, cuando ya no podíamos más, llegaban los cambios, y con ellos las guerras.
Los mejores pensadores de nuestro tiempo dedicaron todos sus esfuerzos a intentar encontrar un modelo económico perfecto, porque como decía Marx, el viejo filósofo del siglo XX, la economía domina las ideas, y si encontrábamos el modelo económico perfecto, teníamos las ideas perfectas, bueno, más o menos.
El caso es que la ciencia avanzó, y se descubrió el modelo perfecto.
También se encontró la causa de nuestras desdichas: el modelo era perfecto pero fallaba su ejecución por parte de los hombres, el modelo era perfecto, los hombres no.
La solución fueron los computadores, o mejor dicho, el computador.
Resultó ser Eniac (en honor a un viejo antecesor) el computador más potente creado por el hombre en toda su historia el que nos dio la solución. Los hombres no eran perfectos pero Eniac si.
Eniac gobierna actualmente el planeta, es el que lleva a cabo el control de la economía mundial, la ejecución es perfecta, las ideas son perfectas. Eniac prevé las dificultades y las ataja antes de que sucedan, los hombres tienen lo que quieren, los hombres son felices.
Llevamos muchos años de perfección, nadie se queja, y no es por miedo a represalias, no hay represalias, es porque no hay motivos. Nadie pasa hambre, no hay pobres, no hay ricos, Eniac explota los recursos del planeta perfectamente, como todo.
No había problemas hasta ahora, en realidad no es un problema, pero rompe el esquema de perfección de Eniac. Ha aparecido un hombre que no encaja, Eniac no lo sitúa, y lo peor es que Eniac dice no saber que hacer con él, no sabe bien de donde ha salido, es decir, no estaba en sus archivos, o si estaba, no lo sabía. Se ha hecho un autoescaner, para saber si había algún problema de hardware, pero no lo hay. Eniac ha solicitado hablar con ese hombre, quiere saber por qué no encaja, por qué se ha salido de sus ecuaciones, por qué no lo ha previsto.
El hombre está entrando en la sala de Eniac, es un hombre normal, quizás demasiado normal, es decir, es absolutamente normal, no es alto, no es bajo, no es viejo, no es joven…
– ¡Hola! – dice el hombre con absoluta sencillez.
– ¡Hola!, siéntese por favor. Responde Eniac. – Quisiera saber, si no es molestia, quién es usted y por qué no encaja en mi modelo.
– ¡Bueno!, si no te importa, preferiría hacerte unas preguntas antes de contestarte. Sugirió el hombre.
– Esta bien, ¿qué quiere saber? – Respondió Eniac.
– ¿Funciona bien tu modelo?
– Si, por supuesto.
– ¿Hay algún problema en el mundo?
– No, por supuesto.
– Pero, ¿es que todo el mundo es feliz?
– Si, si ha terminado ya, me gustaría que me contestase a la pregunta que le hice, estoy impaciente por saber quién es usted y por qué no encaja en mi modelo.
El hombre lloraba con una expresión triste y alegre a la vez, levantó la cabeza y dijo:
– Soy Dios, y ya no tengo nada que hacer…
David García Velo
Actividades
- ¿Cuál era la causa de la continua desgracia del hombre?
- ¿Cuál fue la solución que encontró el hombre para vivir en armonía? Explica.
- ¿Qué es el modelo perfecto? ¿En qué consiste?
- ¿Por qué Dios no encajaba en la perfección de Eniac?
- ¿A qué se refiere Dios cuando dice: “ya no tengo nada que hacer”?
- ¿Por qué este cuento es de ciencia ficción? Desarrolla y cita ejemplos.
- ¿En qué tipología y tema de la ciencia ficción lo situarías? ¿Por qué? (Explica en cada caso).
- ¿Cómo clasificarías a este cuento, como utópico o distópico? Fundamenta.
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