Lee atentamente el siguiente relato: El viento en la bahía Vila-Matas, Enrique Yo tenía quince años y, por si no anduviera ya todo el día bien ocupado, me había buscado una ocupación más: había dejado que creciera en mí una súbita y gran curiosidad por todo...
Cuento Realista
Hagamos una lista
Lee atentamente el siguiente relato: Hagamos una lista Aída Bortnik - "Muy buenos días, señoras y señores pasajeros!" El cielo estaba gris, el vagón frío, éramos muchos y casi todos nos hubiéramos reconocido si alguna vez nos hubiéramos mirado. Sin embargo, la...
Justo José
Lee atentamente el siguiente relato: Justo José Ricardo Güiraldes La estancia quedó, obsequiosamente, entregada a la tropa. Eran patrones los jefes. El gauchaje, amontonado en el galpón de los peones, pululaba felinamente entre el soguerío de arreos y recados....
Es que somos muy pobres
Lee atentamente el siguiente relato: Es que somos muy pobres de Juan Rulfo Aquí todo va de mal en peor. La semana pasada se murió mi tía Jacinta, y el sábado, cuando ya la habíamos enterrado y comenzaba a bajársenos la tristeza, comenzó a llover como nunca. A...
El primer día de otra vida
Lee atentamente el siguiente relato: El primer día de otra vida Carlos Ariel Genco Mamá me despertó y recordé cuál era este día, mi primer día de clases, aunque yo ya fui a jardín y ahí hicimos actividades escolares. Mamá dice que la primaria es parecido pero...
No oyes ladrar los perros
Lee atentamente el siguiente relato: ¿No oyes ladrar los perros? Juan Rulfo --Tú que vas allá arriba, Ignacio, dime si no oyes alguna señal de algo o si ves alguna luz en alguna parte. --No se ve nada. --Ya debemos estar cerca. --Sí, pero no se oye nada. --Mira...
La condenada
Lee atentamente el siguiente relato: La condenada Juan Carlos Dávalos Hace mucho años, andaban de boca en boca, entre la gentuza de mi pueblo, relatos extraordinarios acerca de una luz ambulante que vagaba por avenidas y caminos urbanos. Precisamente, en las...
El jardín de las delicias
Lee atentamente el siguiente relato: El jardín de las delicias Ayala, Francisco Nuestro invernadero estaba lleno de plantas preciosas, helechos, jacintos y palmeras de variedades increíblemente diversas, que mamá cuidaba y contemplaba mucho; y si el famoso...
Cómo se da una sorpresa
Lee atentamente el siguiente relato: Cómo se da una sorpresa Palomares, José Antonio Yo debía de tener once años, o quizá diez, o quizá doce, el día en que papá vendó teatralmente los ojos de mamá con un paño de cocina y la condujo a ciegas al salón. Mamá reía...