Lee atentamente el siguiente relato: El jardín de las delicias Ayala, Francisco Nuestro invernadero estaba lleno de plantas preciosas, helechos, jacintos y palmeras de variedades increíblemente diversas, que mamá cuidaba y contemplaba mucho; y si el famoso...
Cuento Realista
Cómo se da una sorpresa
Lee atentamente el siguiente relato: Cómo se da una sorpresa Palomares, José Antonio Yo debía de tener once años, o quizá diez, o quizá doce, el día en que papá vendó teatralmente los ojos de mamá con un paño de cocina y la condujo a ciegas al salón. Mamá reía...
Diles que no me maten
Lee atentamente el siguiente relato: Diles que no me maten Juan Rulfo —¡Diles que no me maten, Justino! Anda, vete a decirles eso. Que por caridad. Así diles. Diles que lo hagan por caridad. —No puedo. Hay allí un sargento que no quiere oír hablar nada de ti....
Sueños carcomidos
Lee atentamente el siguiente relato: Sueños carcomidos Isaac Soto El niño tenía los pies sucios, la cara sucia y el alma sucia. Todos se preguntaban el porqué no se lavaba la cara si trabajaba llevando el agua todos los días, pero él nunca se atrevía a mirarlos...
Facundo
Lee atentamente el siguiente relato: Facundo Güiraldes, Ricardo Traspuestas las penurias del viaje cayó al campamento una noche de invierno agudo. Era un inconsciente de veinte años, proyecto tal vez de caudillo; impetuoso, sin temores e insolente ante toda...
El pozo
Lee atentamente el siguiente relato: El pozo Ricardo Güiraldes Sobre el brocal desdentado del viejo pozo, una cruz de palo roída por la carcoma miraba en el fondo su imagen simple. Toda una historia trágica. Hacía mucho tiempo, cuando fue recién herida la...
Malturian
Lee atentamente el siguiente relato: Malturian Pablo de Santis En 1912 visitó la ciudad por primera vez el célebre mago Malturian. Se hospedó en el hotel Ancona, en la Avenida de Mayo, y comenzó a dar funciones los viernes y los sábados a la tarde en el teatro...
La suegra
Lee atentamente el siguiente relato: La suegra Anónimo Hace mucho tiempo, una joven llamada Lili se casó y se fue a vivir con el marido y la suegra. Después de algunos días, no se entendía con ella. Sus personalidades eran muy diferentes y Lili fue irritándose...
El Hombre, el perro y los caranchos
Lee atentamente el siguiente relato: El Hombre, el perro y los caranchos Walter Dardo Bohmer Aunque quería acostumbrarse no podía, eran los ojos, había tenido desde chico miedo a los ojos muertos. Se hundía en ellos, creía que un brazo de humo negro podría...