Lee atentamente el siguiente texto: Mecánicos Osvaldo Soriano Mi padre era muy malo al volante. No le gustaba que se lo dijera y no sé si ahora, en la serenidad del sepulcro, sabrá aceptarlo. En la ruta ponía las ruedas tan cerca de los bordes del pavimento que...
Reflexión – Entretenimiento – Humor
El dedo
Lee atentamente el siguiente texto: El dedo Feng Meng-lung Un hombre pobre se encontró en su camino a un antiguo amigo. Éste tenía un poder sobrenatural que le permitía hacer milagros. Como el hombre pobre se quejara de las dificultades de su vida, su amigo...
Sobre monos y bananas
Lee atentamente el siguiente texto: Sobre monos y bananas Una historia real de fracaso Supongamos que tenemos seis monos en una pieza. Del cielo raso cuelga un racimo de bananas. Justo debajo de él hay una escalera (como la de un pintor o un carpintero). No...
El encaje roto
Lee atentamente el siguiente relato: El encaje roto Emilia Pardo Bazán Convidada a la boda de Micaelita Aránguiz con Bernardo de Meneses, y no habiendo podido asistir, grande fue mi sorpresa cuando supe al día siguiente -la ceremonia debía verificarse a las...
Las gafas
Lee atentamente el siguiente relato: Las gafas Matías García Megías Tengo gafas para ver verdades. Como no tengo costumbre no las uso nunca. Sólo una vez... Mi mujer dormía a mi lado. Puestas las gafas, la miré. La calavera del esqueleto que yacía debajo de las...
Yo y el ladrón
Lee atentamente el siguiente relato: Yo y el ladrón Wenceslao Fernández Flórez Cuando el señor Garamendi se marchó a veranear, me dijo: -Hombre, usted, que no tiene nada que hacer, présteme el favor de echar, de cuando en cuando, un ojo a mi casa. No es cierto...
Caballo imaginando a Dios
Lee atentamente el siguiente texto: Caballo imaginando a Dios Augusto Monterroso "A pesar de lo que digan, la idea de un cielo habitado por Caballos y presidido por un Dios con figura equina repugna al buen gusto y a la lógica más elemental, razonaba los otros...
¿Dónde está mi cabeza?
Lee atentamente el siguiente relato: ¿Dónde está mi cabeza? Benito Pérez Galdós […] Desperté; no osaba1 moverme; no tenía valor para reconocerme y pedir a los sentidos la certificación material de lo que ya tenía en mi alma todo el valor del conocimiento... Por...
El ladrón de gatos
Lee atentamente el siguiente relato: El ladrón de gatos Fredric Brown El jefe de Policía de Midland City tenía dos gatos, uno de los cuales se llamaba Notita y el otro Memorión. Pero este hecho no tiene nada que ver con que los gatos fueran gatos, pues esta...