Le atentamente el siguiente relato: Algo muy grave va a suceder en este pueblo Gabriel García Márquez Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una...
Opinión
La Ramos
Lee atentamente el siguiente relato: La Ramos Marcela Alluz “En mi grado había una niña, la Ramos, a la que le decían piojosa. Nadie quería juntarse con ella. Era pésima como alumna. Llevaba el guardapolvo desprendido y nunca tenía merienda. Andaba sola, y las...
Fundición y forja
Lee atentamente el siguiente relato: Fundición y forja Jairo Aníbal Niño Todo se imaginó Superman, menos que caería derrotado en aquella playa caliente y que su cuerpo fundido, serviría después para hacer tres docenas de tornillos de acero, de regular calidad....
La niña y las setas
Lee atentamente el siguiente relato: La niña y las setas León Tolstoi Dos niñas habían estado recogiendo setas en el campo y volvían camino de su casa. Debían atravesar la vía del tren, remontando el talud sobre el cual se extendía la vía. Cuando estaban en lo...
Pobrechico
Lee atentamente el siguiente relato: Pobrechico Esteban Valentino Conozco a Pobrechico desde que nació. Al principio no podía ni tocarlo. Mi mamá me había dicho que había que tener mucho cuidado porque esto y porque lo otro. Yo no entendía ni medio lo que me...
El caballo y el asno
Lee atentamente el siguiente relato: El caballo y el asno Esopo Había una vez una granja en la que vivían un caballo y un asno. Ambos tenían la tarea de hacer viajes con el granjero al mercado de la ciudad. Una mañana el granjero puso la carga de huevos,...
El disco
Lee atentamente el siguiente relato: El disco Jorge Luis Borges Soy leñador. El nombre no importa. La choza en que nací y en la que pronto habré de morir queda al borde del bosque. Del bosque dicen que se alarga hasta el mar que rodea toda la tierra y por el...
70 Verbos
Lee atentamente el siguiente texto: 70 verbos Leo Maslíah Dormía, creo. Amanecí anhelando prosperar. Apetecía triunfar. Decidí jugar. Salí corriendo. Conduje volando, arriesgando morir. Calculé. Aposté, proyectando ganar. Logré empatar. Debí parar. Presumiendo...
El Marica
Lee atentamente el siguiente relato: El Marica Abelardo Castillo Escuchame, César: yo no sé por dónde andarás ahora, pero cómo me gustaría que leyeras esto. Sí. Porque hay cosas, palabras, que uno lleva mordidas adentro, y las lleva toda la vida. Pero una noche...