Lee atentamente el siguiente relato: Ello Mario Levrero Algo late, algo crece en el altillo. Se sospecha verde, se teme con ojos. Se presume fuerte, blando, traslúcido, maligno. No debemos, no queremos, no podemos verlo. Para hablar de ello solamente usamos...
Opinión
Conejo
Lee atentamente el siguiente relato: Conejo Abelardo Castillo Y cualquiera que escandalizare a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y se le anegase en el profundo de la mar. MATEO,...
El desentierro de la angelita
Excavaciones Muchas cosas, con los años, quedan enterradas y nos olvidamos de ellas. Pero, a veces, algunas salen a la luz. El relato que a continuación leeremos de la escritora argentina contemporánea Mariana Enriquez nos cuenta sobre un desentierro un tanto...
El príncipe vago
Lee atentamente el siguiente relato: El príncipe vago Eva María Rodríguez Hace mucho tiempo, en un reino muy lejano, vivía un príncipe que se pasaba el día sin hacer nada y por eso le llamaban el príncipe vago. Sus padres, el rey y la reina, no sabía qué hacer...
La intrusa
Lee atentamente el siguiente relato: La intrusa Jorge Luis Borges 2 Reyes, I, 26. Dicen (lo cual es improbable) que la historia fue referida por Eduardo, el menor de los Nelson, en el velorio de Cristian, el mayor, que falleció de muerte natural, hacia mil...
Aceite de perro
Lee atentamente el siguiente relato: Aceite de perro Ambrose Bierce Me llamo Boffer Bing. Mis respetables padres eran de clase muy humilde: él fabricaba aceite de perro y mi madre tenía un pequeño local junto a la iglesia del pueblo, en donde se deshacía de los...
Final de cuento
Lee atentamente el siguiente microrrelato: Final de cuento Juan Carlos Moyano Una jovencita con porte de princesa entró al mundo de las leyendas. Buscaba un príncipe de cualquier color o cuando menos un James Bond. Fue feliz en los brazos de innumerables personajes,...
Un hombre sin suerte
Lee atentamente el siguiente relato: Un hombre sin suerte Samanta Schweblin El día que cumplí ocho años, mi hermana –que no soportaba que dejaran de mirarla un solo segundo–, se tomó de un saque una taza entera de lavandina. Abi tenía tres años. Primero sonrió,...
El tigre
Lee atentamente el siguiente relato: El tigre Horacio Quiroga Nunca vimos en los animales de casa orgullo mayor que el que sintió nuestra gata cuando le dimos a amamantar una tigrecita recién nacida. La olfateó largos minutos por todas partes hasta volverla de...